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Museo Morelense de Arte Popular (MMAPO)

 

Transformar la materia, continente de la naturaleza, volver los elementos en objetos que alivien las dificultades de la vida y que sirvan para honrar a los dioses, es un proceso inherente a las culturas que llamamos arte popular.

El México prehispánico se compuso de una tremenda sucesión de culturas que desarrollaron bellas creaciones para acompañar la vida cotidiana y ritual en una complejidad que, a pesar del avasallamiento cultural de la conquista y colonia, y de la modernidad enajenate, todavía fluye en leves hilos que la heróica supervivencia indígena mantiene como arma espiritual.

El actual estado de Morelos ha sido escenario de múltiples presencias culturales y violentas transformaciones históricas en las que se han perdido tradiciones y manifestaciones populares. Afortunadamente, las manos de pueblos náhuas y mestizos mantienen vivos varios oficios y técnicas.

La presente colección da cuenta de expresiones en su mayoría de uso cotidiano, cuya sencillez es compensada a veces pór su belleza, como en los barros morelenses. En la cestería apreciamos una manufactura rudimentaria pero redentora: nos conecta con los primeros tiempos. Los textiles, teñidos del azul del crepúsculo o del café de la tierra, dan cuenta de su nacimiento entre el vientre indígena y un tronco de árbol.

La indumentaria con su delirante colorido hace parecer más pálidos la paja y el adobe del cuexcomate, que en sus entrañas guarda el sustento. La cartonería grita la veneración festiva de los morelenses a los santos patronos entre cohetes y danzas paroxísticas del rey Carlomagno, el jaguar, niñas moras y diablos burlones. Las ceras escamadas forjadas durante varios días, acompañan el rezo a lo divino o el adiós al difunto.

Este museo invita al visitante a acercarse al rudo tacto del creador de cada pieza, a la ceremonia a la que ennoblece, a su uso diario, acercandonos a su atmosfera cotidiana o ritual. Así, el MMAPO pretende resguardar la identidad morelense, mirar hacia el interior de nuestros pueblos y proyectar al exterior una riqueza que merece mayor aprecio e investigación.